sábado, 24 de noviembre de 2012

(i)RESPONSABILIDAD SOCIAL



El 22 de octubre 2012, en un “descuido” más, se volvió a verter crudo al río Marañón en el pontón 4 de San José de Saramuro, distrito de Urarinas, provincia de Loreto. Seguramente no esté registrado en ninguna parte porque quienes deben anotar (Ministerios varios –Energía y Minas, Ambiente…–) no deben saber escribir (y menos comunicar lo que sucede). Estaban cargando la E/F Contamana (IQ-7886) de Petroperú. Eran las 12:30 p.m. aproximadamente. Un fuerte ruido, “como un tiro”, hizo preveer que algo estaba sucediendo. Se había roto la manguera. A lo largo de una hora ser vertió crudo al Marañón. ‘Se pusieron a trabajar’ y “derramaron unos polvos sobre el río”. Seguramente la empresa dirá que son absorbentes, pero siempre queda la sospecha de que fueran ‘precipitantes’. Sobre todo si tenemos en cuenta que la empresa no hay dicho nada de este derrame. Como si las poblaciones que habitamos el Marañón no tuviéramos derecho a saber lo que pasa. Si todo se hace conforme a ley, como expresan, entonces porqué ocultar información. Las sospechas se hacen más intensas…, demasiado intensas. Los pobladores dicen que después echar de ‘los polvos se profundizó el petróleo’. Más claridad…, agua del Marañón.

© Parroquia Santa Rita de Castilla, 2012

¿Tendrá a bien el Ministerio de Energía y Minas… comunicar oficialmente a las poblaciones asentadas en el Marañón y a todo el Perú lo que ha sucedido? Exigimos una explicación oficial. Una explicación que mucho nos tememos no llegará pese a toda esa retórica hueca de la ‘integración nacional y el reconocimiento de nuestra diversidad’ o la famosa ‘inclusión social’. Pero seguiremos esperando…, seguiremos.

Tiempos hubo en que los silogismos dictaban cátedra, con las disculpas de Aristóteles y todos los que en el mundo han sido. La lógica camina hoy por otros derroteros, pero echemos manos de la tradición.
Si todo está bien en el Marañón (no hay derrames ni rupturas del oleoducto, ni aguas de formación vertidas impunemente)
Entonces porqué no nos comunican lo que sucede.

Esto tiene una posible doble respuesta:
a)      porque no saben lo que sucede, lo cual implica que son ignorantes;
b)      porque son malos y ocultan información.

¿Se puede moralmente ocultar información sobre derrames en un río que la gente utiliza para tomar agua y el aseo personal? Busquemos el lado lúdico: invitamos a alguna gran empresa a embotellar agua del bajo Marañón para venderla como agua de mesa. Atractivo: agua contaminada impunemente con beneplácito del Estado.

© Parroquia Santa Rita de Castilla, 2012


TAMBIEN EN EL CHAMBIRA

El río Chambira es un tributario del Marañón por su margen izquierda. En él habita el pueblo indígena urarina. Da la casualidad que en este mes de setiembre, no hemos podido precisar más, la gente de la quebrada Pucayacu, de la cuenca del río Chambira, estaba trabajando porque se había roto el oleoducto. Desconocemos qué ha ocurrido, pero ha debido trabajar bastante gente ‘para remediarlo’(?). Estaban contentos porque ‘Pluspetrol nos ha regalado tres motosierras’, además del pago por su trabajo diario. Pluspetrol, o quien sea el responsable, nos da igual, aunque la gente dice Pluspetrol. Otro suceso del cual esperamos también una explicación oficial del Ministerio de Energía y Minas…

Y ahora que sabemos que en el 2013 habrá una nueva venta de lotes petroleros en el bajo Marañón sería bueno que tuvieran en cuenta que algunas Compañías están incapacitadas moralmente para acceder a tales lotes por la irresponsabilidad que han ido demostrando durante muchos años. ¿Será el Estado peruano tan incapaz de mirar a favor de su población?

Ya hace un tiempo se instaló en el lenguaje oficial el tema de la ‘responsabilidad social’ de las empresas y todo ese discurso de cara a la galería y a los accionistas (al menos para algunas de ellas). Seguramente empresas que contaminan impunemente y no comunican lo que sucede tienen incorporado en su código deontológico las ‘buenas prácticas’ y la ‘responsabilidad social’, que desdicen en su vida diaria.

Sirva esta nota para dejar constancia de estos sucesos que el Perú oficial prefiere desconocer, ocultar o maquillar en esa retórica de un país emborrachado por la bonanza económica. Comenzamos utilizando la palabra ‘descuido’, no hay tales ‘descuidos’, es la borrachera la que impide mirar… “Si bebes, no manejes”, decía hace años Steve Wonder.

Dado que en Santa Rita de Castilla no existe la posibilidad de Internet es muy difícil para nosotros acceder a la información. Las distancias en la selva son tan inmensas que averiguar lo que sucede es una tarea paciente y en muchas oportunidades fruto de un golpe de suerte (que los cristianos preferimos llamar Providencia).

Santa Rita de Castilla, 9 de noviembre 2012




P. Miguel Angel Cadenas                                            P. Manolo Berjón
Parroquia Santa Rita de Castilla                                  Parroquia Santa Rita de Castilla
Río Marañón                                                              Río Marañón

ÁGIL, DINÁMICO Y EFICAZ


Sábado, 3 de noviembre de 2012, a las 7:00 a.m., topan insistentemente en la puerta. Salimos al balcón y quienes llaman tan impetuosamente son dos policías desconocidos, no pertenecientes a la Comisaría local. Bajamos a abrir la puerta y se presentan: “somos de la Policía de turismo y protección del ambiente”. Tras el saludo respectivo sacan un documento firmado el 27 de abril 2012 en Santa Rita de Castilla y quieren saber más del mismo.

“¿Dicho documento se ha elaborado aquí?”. “Sí, por supuesto”.

“¿Han sido invitadas las autoridades distritales?” “No. Estamos en el distrito de Parinari y Maypuco, sede del distrito de Urarinas, está muy lejos de esta localidad. No han sido invitadas las autoridades distritales de Urarinas puesto que este documento se elaboró durante un taller de Presidentes Comunales en Santa Rita de Castilla, bajo nuestra asesoría”. Ellos han elaborado el documento, nosotros lo hemos transcrito en computadora y lo hemos regado en la ciudad.

“¿Algo más que añadir?”. “Sí, desde el mes de abril hasta la fecha ha pasado demasiado tiempo. No han sido muy veloces”. “Bueno, ustedes ya saben, la burocracia”.


© Parroquia Santa Rita de Castilla, 2012

A la Policía de turismo y protección del ambiente le había llegado el documento a través del Congreso de la República. Las autoridades distritales de Urarinas decían desconocer dicho documento, pese a habérseles entregado. Uno sólo tiene memoria para lo que quiere. Las autoridades regionales también conocen el documento, pero todavía no han llegado a la zona para preguntar, de aquí a 20 años llegarán. Es cuestión de paciencia. En el documento se insiste en que los pueblos indígenas Kukama, Urarina y Omurano del río Urituyacu, del distrito de Urarinas, provincia de Loreto, no permitirán extraer madera de dicha cuenca. Piden la intervención del Estado y de no hacerse caso afirman que tomarán medidas por su cuenta.

Las amenazas de muerte a algunos dirigentes continuaron hasta que terminaron de extraer la madera. Por supuesto que han sacado la madera cortada, pese a que el acuerdo indicaba que no se haría. Mientras no haya una fuente económica que permita a la gente vivir con dignidad la extracción de madera ilegal continuará. La impunidad que les ampara a los madereros es otro incentivo a su favor.

Los policías estaban bajando de una visita de inspección a la zona. No habían visto madera. “Señores, la madera se saca cuando los ríos están crecidos, ahora no es posible sacar la madera”. Con esta creciente de noviembre recién los madereros estarán implementando la siguiente campaña.

En la comunidad nativa de Nueva Alianza, boca del Urituyacu, y la comunidad nativa de Juan Velasco Alvarado, a 5 horas en peque peque de la boca, la gente les contaba a los policías que les pagan S/. 20.00 por troza. Y el comentario de los policías: “los madereros sacan hasta S/. 1,000.00 por troza”. Más arriba de Juan Velasco Alvarado hay 15 núcleos poblacionales pertenecientes a 12 comunidades nativas tituladas, donde la extracción de madera es más dramática y donde no ha llegado la policía de turismo y protección del medio ambiente. La misma denominación de esta policía como “turismo y protección del medio ambiente” ya deja mucho que desear.


© Parroquia Santa Rita de Castilla, 2012

La conversación fue muy amable y sustanciosa. En el documento se dice “los pueblos indígenas Kukama, Urarina y Omurano del río Urituyacu…”. Y nos contaban que no sabían localizar dónde estaban estas comunidades. Alguien perspicaz en Maypuco, sede del distrito de Urarinas, les dijo que Kukama, Urarina y Omurano no eran comunidades sino “algunas lenguas que hablaban los indígenas de ese río”. Maypuco está conformado por población kukama. Este desconocimiento de los pueblos indígenas es sintomático del Perú en que vivimos. Ni las mismas instituciones del Estado conocen a los pueblos indígenas a los cuales dicen servir (más bien servirse).

En la reunión con la comunidad nativa de Nueva Alianza la población dijo desconocer a los madereros, pero al salir de la reunión una señora les indicó: “ellos son”. Mientras la gente necesite la miseria que les dan los madereros para solventar necesidades básicas no habrá posibilidades de evitar la extracción ilegal.

“Las comunidades pueden sacar un permiso en Nauta, capital de la provincia de Loreto, para extraer madera legal de su territorio comunal. Así conseguirán un mejor precio”, decían los policías. Son las mismas madereras que inescrupulosamente peinan el monte las que terminan comprando la madera que llega a Iquitos. Por supuesto, ellos ponen el precio. Ir a la ciudad, bajar por el río con madera, aunque sea legal, activa las papilas gustativas de policías de comisarías locales que se arriman a ver lo que cae, negociar con los madereros… Hay muchas trabas de por medio antes de encontrar una situación más simétrica. Aunque siempre es mejor intentarlo.

“Mire, nosotros trabajamos en Iquitos, le dejamos nuestro número telefónico para cualquier comunicación”. “Gracias, se lo daremos a los presidentes comunales para que ellos puedan comunicarse con ustedes”.


© Parroquia Santa Rita de Castilla, 2012

Ágil, dinámico y eficaz, así podemos catalogar al Estado peruano en la protección de su medio ambiente. He aquí un ejemplo. Si se hubieran cumplido las amenazas de muerte, ¿quién hubiera respondido? ¿Quién ha disfrutado el valor de esa madera?

“Si nos llaman, en 10 días estaremos llegando al lugar de los hechos”, nos dijeron los policías mientras se despedían. “Aló, llamamos desde…” (Hay muchas interferencias telefónicas, apenas se puede escuchar…).




P. Miguel Angel Cadenas                                            P. Manolo Berjón
Parroquia Santa Rita de Castilla                                  Parroquia Santa Rita de Castilla
Río Marañón                                                              Río Marañón

jueves, 1 de noviembre de 2012

“DesORDENAMIENTO TERRITORIAL” EN EL BAJO MARAÑON


                                                                                  
Entre los días 8 al 12 de octubre 2012 desarrollamos un taller más con Presidentes Comunales (máxima autoridad en su comunidad) sobre “Pueblos Indígenas y Diálogo Intercultural”, con apoyo del CAAAP. El último día en la mañana se presenta un funcionario de la Municipalidad Distrital de Parinari solicitando un espacio para conversar con los presidentes comunales. Accedimos a su petición y lanzó una propuesta que ya había sido hecha públicamente en Santa Rita de Castilla, pero inédita para los presidentes comunales.

El funcionario explicó amablemente el plan: construir aproximadamente unas 200 casas de “material noble” en Santa Rita de Castilla, para todas las personas que deseen vivir acá. Da la impresión que están concibiendo Santa Rita de Castilla “con aires de progreso”. No se trata de que abandonen sus comunidades, pueden tener casa acá y sus chacras en sus comunidades. Acá pueden seguir sus hijos la secundaria. Con el aumento de población surgirán nuevas prestaciones del Estado: un banco de la Nación, “para que no tengan que ir a cobrar a Nauta” (Nauta está situada a 8 horas en lancha, de bajada), acceso a la secundaria, luz 24 horas, se implementará el proyecto Cuna Más, habrá una enfermera que cuide de sus niños pequeños mientras sus mujeres van a la chacra a trabajar, entre otras bondades. Las casas están valoradas en unos S/. 21.000. El Ministerio de Vivienda cubre un monto algo superior a los S/. 18.000 a fondo perdido, y el interesado, bien sea con su trabajo o pagando en dinero contante y sonante, el resto, hasta completar los S/. 21.000. Repetimos: a fondo perdido, no es préstamo, es donación. El funcionario expuso correctamente el proyecto y pronto comenzaron las intervenciones de los presidentes comunales algunas en forma de preguntas y otras en exposiciones muy breves, pero contundentes.



Construcción de casa tradicional en Santa Rita de Castilla 2011.
Foto: © Parroquia Santa Rita de Castilla

En las intervenciones de los presidentes comunales se hicieron afirmaciones muy atinadas. Por un lado, si el Estado, a través del Ministerio de Vivienda y la Municipalidad, quiere apoyar a las familias debe hacerlo en sus comunidades, no en Santa Rita de Castilla. Santa Rita es una localidad donde no hay espacio para hacer chacras, “de qué vamos a vivir”. Por otro lado, Santa Rita es un lugar pantanoso, aguajal, dónde vamos a construir. No tiene ninguna cocha cerca para ir a pescar y sus moradores invaden el territorio de las comunidades vecinas: en chacras, cochas, aguaje.... El funcionario respondía algunas preguntas e inquietudes, otras quedaban en el aire: “sanear el terreno le corresponde a los ingenieros y arquitectos, de eso no se preocupen ustedes, lo sanearemos”.

El funcionario de la Municipalidad fue siempre muy correcto en la exposición de un proyecto que, según él, traerá “desarrollo a Santa Rita de Castilla”. Los presidentes comunales se sentían molestos por la propuesta. Si desean adquirir una casa tienen que abandonar su comunidad y venir a habitar a Santa Rita, donde no hay chacras nuevas para abrir, ni cochas cerca donde pescar, invadiendo el territorio de las comunidades vecinas. Construir estas casas en “un lugar seguro”, es decir, lejos del río conlleva un trayecto grande desde el puerto a sus casas, un problema añadido para cuidar su canoa en el puerto o llevar el producto desde el puerto a la casa. No hay “lugar seguro” bajo criterios occidentales en la Amazonía baja.


MOVIMIENTOS DE POBLACION Y ORDENAMIENTO INDIGENA

En los últimos años se han ido produciendo movimientos de población muy interesantes en el vecino distrito de Urarinas, perteneciente también a esta Parroquia. El Poder Judicial estableció un Juez letrado en la comunidad de Concordia, además de los jueces de paz en diversas comunidades nativas, sin tener en cuenta las leyes indígenas. En lugar de apoyar la justicia indígena el Poder Judicial se impone y, con él, sus criterios. El programa Juntos distribuye los S/. 100.00 a cada madre en tres puntos de este distrito: Nueva Alianza, boca del río Urituyacu y lugar fundamental para comprender las dinámicas de este río, donde habitan el pueblo kukama, urarina y los pocos sobrevivientes del pueblo indígena omurano. El programa Juntos genera un asentamiento de población en este lugar. Maypuco es la sede de las instituciones estatales. En los últimos años ha crecido en población debido a que el distrito es grande y en su territorio se extrae petróleo, amén de la base de San José de Saramuro. Esta última población, reconocida como comunidad nativa, también está creciendo al olor de las compañías petroleras: luz 24 horas, agua potable, colegio de secundaria… Y el tercer punto es Concordia, cerca de la boca del río Chambira, espacio ocupado fundamentalmente por el pueblo indígena urarina y sede de un juez letrado, como se ha indicado anteriormente.

Si pretenden hacer “más grande y más desarrollada” Santa Rita de Castilla, lo primero que percibimos es que el Estado no tiene un plan para el bajo Marañón, sino lo que se le va ocurriendo en cada momento al funcionario de turno. En segundo lugar, nos encontramos con dificultades serias: el desbarrancamiento del río. En los últimos 50 años llevamos 5 nuevos emplazamientos de Santa Rita de Castilla por el desbarrancamiento. Los grandes ríos amazónicos no tienen un curso fijo, estamos a 110 m.s.m. y el río va buscando meandros que le permitan cierta velocidad para desaguar en el Atlántico, razón por la cual el curso del río se mueve continuamente. Modificar el curso del río genera impactos dignos de tener en cuenta. Si la dieta alimentaria cambia, como es previsible por falta de chacras y pescado, el aumento de basuras inorgánicas será un problema añadido.


Proyecto del Gobierno Regional “Techo Propio”. Muy poco espacio, hacinados, y sin apenas huerta, Santa Rita de Castilla 2012.
Foto: © Parroquia Santa Rita de Castilla


Los criterios blancos pretenden sujetar la población a un lugar, sin entender las dinámicas fluviales. En cambio, los pueblos indígenas siempre se han adaptado al río. No es cierto que haya que ordenar el territorio, ya está ordenado, pero con criterios indígenas, que son mucho más sostenibles que los criterios blancos. Aunque en Santa Rita de Castilla no se habla de “ordenamiento territorial” los funcionarios del Ministerio de Vivienda que están detrás del proyecto así lo piensan. Desconocer las dinámicas fluviales conllevará un “des-ordenamiento territorial” que acarreará problemas de difícil solución. Si Perú utiliza su bonanza económica para generar más caos en la Amazonía estamos sentando las bases de un país más inequitativo todavía. Las poblaciones indígenas saben lo que quieren, es imprescindible escucharles, y no engañarles con cantos de sirena.

El mayor problema de la selva baja no es residencial precisamente, ni mucho menos. Se está produciendo una fuerte migración a Lima y costa peruana siguiendo la ruta de la bonanza económica. Construir viviendas no la frenará. Toda familia construye su casa sin mayores dificultades. ¿Para qué construirlas entonces? Tal vez pudieran existir intereses espurios que, utilizando a las poblaciones del Marañón, estén pensando en sobrevaloraciones que permitan “ensuciar las uñas” de quienes son inescrupulosos.

Un presidente comunal atestiguaba que la Municipalidad Distrital de Parinari, con sede en Santa Rita de Castilla, ha construido botiquines comunales de madera de 4 m. x 5. m., por un valor de más de S/. 30.000. Ahora con “material noble” (léase cemento y ladrillo, que no tienen nada de noble) valdrán las casas S/. 21.000. La respuesta del funcionario: “la Municipalidad ha tenido que acarrear el material hasta la comunidad”. Como si en este otro proyecto el material llegara a las comunidades caído del cielo. Ya sabemos que en un proyecto de 200 casas se abaratan los costes, pero ahí queda la reflexión de un presidente comunal.

Una penúltima incongruencia para concluir: el Gobierno Regional de Loreto está construyendo un colegio nuevo en Santa Rita de Castilla, con una población estudiantil de unos 400 alumnos aproximadamente, entre primaria y secundaria, de 6 aulas. No tendrán ni para primaria. Si pretenden aumentar la población en 200 casas más, ¿dónde estudiarán los alumnos? Un pequeño dato que alguien nos tendrá que explicar. ¿Qué clase de funcionarios proyectan el “desarrollo” en el bajo Marañón? La improvisación, la incompetencia, la verticalidad (no escuchan a nadie) son los ingredientes de este desastroso proyecto, fruto de la borrachera económica peruana.




P. Miguel Angel Cadenas // P. Manolo Berjón
Parroquia Santa Rita de Castilla                                  
Río Marañón